Los años 2000 fueron un boom de aprendizaje en cuestión de tecnología y medios sociales, por ejemplo: Facebook. En el 2004 Facebook se convirtió en uno de los servicios populares más capitalizables en el mercado digital. Sin embargo, durante todos estos años, la compañía ha experimentado incidentes de relaciones públicas que dieron lugar a controversias con respecto a su modelo de negocios, todo esto generado pro la falta de transparencia en cuanto a la privacidad de los datos de los usuarios.
Desde que Facebook comenzó a formar parte de nuestra cotidianidad, ha implementado diferentes estrategias para diferenciarse de sus competidores, concentrándose en satisfacer a sus clientes. Sin embargo, uno de sus principales retos y que lo posicionó como la red social que es hoy en día, fue el alcance global, permitiéndole tener una ventaja competitiva sobre otras empresas.
Una considerable táctica que logró consolidar a Facebook fue su inversión en la publicidad, generando la mayor parte de ingreso a partir de ello. Su segunda táctica fue la adquisición de datos, donde el usuario podía hacer uso de la plataforma (administras una página, crear contenido) aceptando los términos y condiciones de la red social que consistía principalmente en la recolección de sus datos. De esta manera, los socios de Facebook podían hacer uso de la información para orientar y personalizar de mejor manera los anuncios de acuerdo con los intereses del usuario.
Posteriormente, monetizaría los datos y los pondría a suposición de empresas, donde los especialistas en marketing podrían adaptar sus anuncios a audiencias específicas. Por otro lado, los algoritmos de Facebook priorizaban las publicaciones que alentaron a una mayor cantidad de integración (comentarios, me gusta, acciones compartidas), creando un ciclo de monetización. Para finales del 2018, más de 3 millones de empresas en todo el mundo anunciaron activamente en Facebook.
Por último, y hasta ahora, para continuar creciendo, Facebook comenzó a comprar empresas de manera activa y de forma agresiva. De forma paulatina, adquirió WhatsApp e Instagram, creando grandes oportunidades de ingreso. También implementaría nuevas herramientas como la producción de un hardware, la transmisión en vivo y la innovación de una realidad virtual que terminaría convirtiéndose en el metaverso que recientemente lanzó.
Pero no todo fue en alza, en el 2018 Facebook se enfrenta su peor crisis, pues, usuarios de la red social se se enteraron de que Facebook había permitido a una consultora política británica el acceso de datos personales de más de 87 millones de usuarios. Los informes revelaron que la empresa utilizó los datos para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 para manipular a los votantes en beneficio del candidato Donald Trump. Esto generó indignación en los usuarios, mostrando su enfado en las redes sociales y creando campañas para boicotear la empresa.
Facebook, en más de 14 años, se enfrentó por primera vez a su mayor caída en capitalización del mercado, no obstante, el problema no paró ahí. La compañía notificó problemas con la vulnerabilidad y fácil acceso de información de los usuarios hacia ladrones digitales, así como un problema técnico que expuso las fotos de 6,8 millones de usuarios.
Sin duda, el crecimiento de esta poderosa empresa se ha visto en conflicto durante todos estos años, pero también ha sabido cómo adaptarse y satisfacer al usuario. Si quieres conocer más sobre este caso, y otros más, inscríbete a nuestro programa de Consultoría en Alta Dirección para Estrategias Digitales, donde se analizan casos de éxito sobre marcas que apostaron por el cambio digital en su estrategia de venta.
